En el coliseo de General Vernaza, había casa llena, la tarde de este viernes, 20 de septiembre. Más de 1.000 integrantes de 30 agrupaciones de Salitre, Daule, Palestina, Santa Lucía, Yaguachi y Samborondón participaron en el Conversatorio Agrícola que lideró la prefecta Marcela Aguiñaga para conocer sus necesidades e informar de las acciones desarrolladas.
“Este año tuvimos mejor producción”, le dijo Danilo Herrera, de la Asociación Nueva Generación. A su turno, Óscar Gallardo, del Club de Caballistas de Salitre, detalló los beneficios que él y sus compañeros han recibido de la Prefectura Ciudadana del Guayas. “Ningún prefecto se ha acercado como ustedes, compartiendo y mezclándose con el pueblo”.
Otros como Roberto Vera, de Caballo Dorado, y Néstor Jiménez, de Nuevo Futuro, pidieron que se ejecuten acciones que les permitan acceder a nuevas tecnologías o técnicas de fangueo.
“Ustedes son nuestro objetivo principal”, les garantizó la prefecta Marcela Aguiñaga durante el Conversatorio Agrícola. Como prueba de ello, mencionó la entrega de semillas certificadas de arroz y maíz a 5.000 campesinos; mientras que 15.000 kits de fertilizantes permitieron aumentar la productividad y encaminar hacia una producción ecológica que proteja los suelos.
Asimismo, recordó la implementación del proyecto piloto de Centro de Mecanización Agrícola que será repotenciado el próximo año con la adquisición de nueva maquinaria. Y a ello agregó que, a nivel de infraestructura, se han atendido 1200 kilómetros de vías, se han limpiado 600 kilómetros de cauces, se reforzaron muros y se está instalando 18 puentes Bailey.
También anunció nuevos programas que serán incorporados en el presupuesto de 2025, así como las obras en vías y puentes que se podrán ejecutar con recursos propios y créditos externos con el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe – CAF, y el Banco Mundial.
RESUMEN
El Conversatorio Agrícola conectó a la prefecta Marcela Aguiñaga con cerca de 1.000 agricultores y ganaderos de Salitre, Daule, Palestina, Santa Lucía, Yaguachi y Samborondón, para tomar nota de sus necesidades y socializar las obras ejecutadas.