INCENDIOS FORESTALES PROVOCADOS MANTIENE EN VILO AL ECUADOR
Esta imagen ha dado la vuelta al mundo, el sol en el centro del firmamento con una radiación que pasó de amarillo a roja, como señal de alerta frente al dantesco humo y el calor que emanaban las llamas producto de un incendio forestal sin precedentes en Guápulo, en el nororiente de Quito.
No era ciencia ficción, ni realidad virtual aumentada, eran los videos caseros que los internautas subían a sus redes sociales de cómo el fuego implacable consumía el bosque, con toda su flora y su fauna.
Más de 460 efectivos, 130 vehículos se desplegaron en el sur de Quito, valles y centro norte del Distrito Metropolitano para controlar una serie de incendios forestales provocados de manera simultánea y que mantienen en vilo a la capital.
Según el comunicado, del Cuerpo de Bomberos de Quito se instaló un mando unificado para la coordinación de operaciones y distribución de recursos para atender las emergencias. Se prevee que los trabajos duren toda la noche, por lo que se ha solicitado el apoyo de las instituciones municipales, gubernamentales y cuerpo de bomberos, para las labores de control y contención de incendios.
Se está priorizando la seguridad de los ciudadanos e infraestructuras de sectores aledaños. Por seguridad se pide se evite circular cerca de lugares donde exista la presencia de humo y fuego.
A la ayuda de los bomberos se sumaron las fuerzas del orden y la sociedad civil, pues el peligro inminente, las llamas a punto de llegar a las zonas residenciales. Se reportaron 5 focos en diferentes sectores, la alarma llegaba de los moradores.
15 caballos de la policía nacional se han perdido, mientras la fiscalía ya abrió de oficio una investigación previa para determinar las causas y de ser el caso, presuntas responsabilidades entorno a los hechos.
El presidente Daniel Noboa, decidió cancelar su agenda que cumplía como mandatario en la ONU, para retornar al país y ha dicho que si se encuentra que esto ha sido causado intencionalmente, los implicados serán procesados por terrorismo.
La ayuda humanitaria y solidaria no podía faltar, así como la adecuación de albergues. Al oscuro panorama se suman los apagones y una sequía implacable que no da tregua. Los bosques a merced de piromaníacos que al parecer no terminan de saciar su desquiciada atracción por el fuego. Ahora se han sumado, a la indolencia de políticos, troll centers, fanáticos, que desde sus móviles no desaprovechan ni la más mínima oportunidad para hacer campaña con la desgracia de otros. Y para los que tenemos memoria, cómo olvidar las palabras de Nostradamus Rafael Correa, quien advirtió que se avecinaban una serie de ataques, según él para culpar al correísmo, mientras otros relacionan los hechos con las revueltas de octubre del 2019, cuando Quito también estuvo bajo llamas producto de quienes siempre han buscado derrocar a los gobiernos de turno.
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